Las relaciones colaborativas de aprendizaje tienen que tener varias características.
Algunas de ellas son:
a) La interactividad. No puede haber aprendizaje colaborativo, AC, sin la interacción de las partes. Se aprende de la reflexión común, del intercambio de ideas, del analizar entre dos y más un tema común, a través de lo cual se obtiene un resultado enriquecido. La importancia de esta interacción está centrada en el grado de influencia que tiene la interacción en el proceso cognitivo y de aprendizaje del compañero.
b) La sincronía de la interacción. Cuando pensamos en el uso de las tecnologías de la información para aprender, vemos que existen dos momentos significativos en el proceso de aprendizaje. Aquél que es sincrónico, y que requiere de respuestas inmediatas, en la cual los dos agentes se retroalimentan y las palabras del uno gatillan al otro nuevas ideas y respuestas. Este diálogo orientado a hacer algo juntos nos lleva a la situación de que es necesaria la sincronía. Esta sincronía es la que defienden algunos teóricos al referirse a la colaboración afirmando que es “una actividad coordinada y sincrónica, que surge como resultado de un intento continuo por construir y mantener una concepción compartida de un problema”.
Sin embargo, al crear nuevo conocimiento, al construir juntos también corresponde una segunda fase, más reflexiva que pertenece al mundo individual de reflexión y de interiorización, que valida el espacio asincrónico de la comunicación. Es en ella donde se pueden expresar los resultados madurados personalmente, y no sólo como consecuencia de un diálogo interactivo.
c) La negociación: La negociación es un elemento distintivo de las interacciones colaborativas, y tiene especial importancia cuando se trata de negociar significados. Para algunos autores como la negociación del significado no es un defecto de la interacción, sino que es constitutiva de ella, hasta el punto que el mecanismo de interacción permite que emerja una comprensión mutua. Así afirma que sin negociación el diálogo se transforma en un monólogo, a la vez que la función del interlocutor se reduce a la de un simple receptor de mensaje.
La principal diferencia entre la interacción colaborativa y aquella que es jerarquizada, reside en que el sujeto involucrado, no impone su visión por el sólo hecho de tener autoridad, sino que el gran desafío es argumentar según su punto de vista, justificar, negociar e intentar convencer a sus pares. Como consecuencia, observamos que la estructura del diálogo colaborativo, es más compleja que la del diálogo tutorial. Esto principalmente, porque desde el punto de vista de las escuelas lingüísticas, la negociación que se produce en el diálogo, no es un tipo de secuencia aislada, sino que es un proceso propio y constitutivo de todo diálogo.
Cinco elementos que caracterizan el aprendizaje colaborativo
1. Integración directa
Los miembros del grupo están sentados de tal manera que todos pueden verse y escucharse.
2. Responsabilidad individual
Significa que cada miembro del grupo se sienta responsable por los propios procesos de
aprendizaje como también por los del grupo, y que contribuya activamente a la culminación
de la tarea propuesta.
3. Independencia mutua positiva
Se manifiesta cuando todos los miembros de un grupo se sienten unidos y desean alcanzar
una meta conjunta. Para que el grupo sea exitoso, tienen que sentirse exitosos cada uno de
los miembros.
4. Competencias sociales
Formas de interacción que contribuyen a que los procesos del grupo se desarrollen
positivamente para los miembros (p. ej. Los miembros hablan por turnos, se animan
mutuamente, se escuchan, aclaran problemas, se preguntan, se ayudan). Esas capacidades
promueven la comunicación, la confianza, las cualidades de dirección, la capacidad de
decisión y el manejo de conflictos.
5. Reflexion y Evaluación
Los miembros del grupo reflexionan y evalúan sus esfuerzos conjuntos para mejorar sus
competencias cooperativas y sus estrategias de trabajo.