Aprendizajes de los Estudiantes: Los aprendizajes de los estudiantes son el fin y propósito de la acción de los sistemas
educativos y han de serlo también en el caso de la incorporación de TICs en los procesos
educacionales.
En cada proyecto específico, los estudiantes son los beneficiarios directos y últimos, por
lo que los resultados esperados tienen que relacionarse con aquellos aprendizajes que el
proyecto se propone explícitamente impactar o aquellos que indirectamente serán
impactados por la acción del proyecto. El impacto del proyecto (positivo, nulo o negativo) y
su efectividad, dependerán de la evidencia de cambio que pueda mostrar en los
aprendizajes de los estudiantes y sus condiciones. La relación entre el impacto esperado y el
real, definirá el éxito de una iniciativa específica.
Prácticas educativas: El uso de las TICs implica la expectativa razonable de que ellas permitirán una modificación
sustantiva de las prácticas de enseñanza por parte de los docentes, y de las prácticas de
aprendizaje de los estudiantes.
Las oportunidades de acceso y construcción del conocimiento que ofrecen las TICs
implican, para su aprovechamiento eficaz e integral, el desarrollo de nuevas prácticas de
gestión educativa, el despliegue de nuevas estrategias y metodologías pedagógicas. La
literatura documenta abundantemente que allí donde las tecnologías simplemente han sido
incorporadas como nuevas herramientas para hacer lo mismo de siempre, los impactos
educativos son escasos o nulos.
Involucramiento de los Estudiantes: Parte de los componentes fundamentales de los procesos educativos tienen que ver con el
compromiso de los estudiantes. Su participación y permanencia en los procesos, aunque
parezca obvio decirlo, es condición necesaria para su éxito. Aún más, las motivaciones de
los estudiantes y su entusiasmo para ser parte de dichos procesos genera impactos
positivos, no sólo en los posibles resultados de aprendizaje y desarrollo de determinadas
competencias, sino en el clima de aprendizaje, en las expectativas de los actores y en los
resultados de promoción de los estudiantes de un nivel a otro.
Resultados de Aprendizaje: El primer ámbito en donde deben buscarse impactos de los proyectos TIC-EDU, es en los
aprendizajes cognitivos, normalmente asociados a las materias o asignaturas en que se
subdividen los contenidos curriculares, o bien en metas de aprendizaje o competencias
esperadas.
Típicamente, se ha buscado medir este impacto en algunas áreas de conocimiento
(Lenguaje, Matemáticas, Ciencias) por cuanto estas son las que se miden en test
estandarizados (muestrales o censales) y por lo tanto, en algunos países, se cuenta con una
amplia gama de datos disponibles (pruebas estandarizadas nacionales o internacionales
como Timms, PISA, etc.). Aún cuando hasta ahora, estos instrumentos presentan un campo
limitado de medición (acotado a sólo algunas destrezas y contenidos), los pocos estudios
disponibles han podido encontrar en general, correlaciones positivas pero moderadas entre
proyectos TIC-EDU y resultados en estos test4.
Esto se dificulta en países que no cuentan con pruebas nacionales estandarizadas o
no participan de las pruebas internacionales. En estos casos se podría considerar el
desarrollo de pruebas estandarizadas ad-hoc que se apliquen antes, durante y después de la
implementación del proyecto (Línea Base – Evaluación) o bien entre grupos que son parte
del proyecto y otros que no son parte de él (grupos de control o de comparación).
Lo que resulta evidente es que la expectativa razonable de los países y las personas
es que la incorporación de las TICs, generalmente un proceso complejo y costoso, repercuta
en mejoras evidentes en lo que los estudiantes aprenden, y eso requiere ser corroborado
empíricamente.
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